lunes, marzo 11, 2024

Cacahuateman minuto 45 + 1'

Es casi fin de mes y la providencia le está fallando a Cacahuateman. No hay goles de media cancha, ni gambetas brazucas, por el contrario parece que el partido terminará con autogoles de último minuto.

Ya llegan las cuentas piensa, la luz, el gas, el alquiler, la plusvalía!!! Cristo Jesús exclama, alianza no levanta, saca el celular del bolsillo y ve que tiene más likes en su página magazine, sonríe.

Cacahuateman no tiene redes sociales personales, ya que es un hombre buscado por los bancos, a quienes pagará cuando marque un gol olímpico.

Cacahuateman tienen hipertensión y es candidato para la glucosa del año, por un tiempo hizo ejercicio pero ya sabemos cómo acabó eso.

Su mujer lo alienta, pero el sólo piensa en el suicido. Un día subirá las escaleras y pedirá hablar con su abogado, para esto, ha de dejar sobres lacrados y solicitudes de ampliación de créditos.

Cacahuateman, sube al techo de un edificio, ve el sol, las aves, quiere volar, piensa en sus mejores años, y también quiere matar a la nostalgia pero no puede.

Cacahuateman desciende nuevamente, camina por las veredas del mundo, observa la alfombras de acero, mira melancólico la cts que no puede tocar, piensa en renunciar y en el último tango, pero Paris está lejos y en cambio los bares del centro cerca. Divisa una cantina en el horizonte, cuenta con la mano en el bolsillo las monedas (sus dedos tienes ojos) le alcanza para ponerse alegre, se sienta, pide dos chelas, saca su celular, se percata que tiene más seguidores, soy un influencer piensa, llena un vaso, lo sube a la altura de sus ojos, ve la realidad amarilla, hasta dentro, fuaaaaaa!!!!

- Srta un arroz chaufa sin huevo!!!!

-Claro que sí joven


Cacahuateman es feliz.

Cacahuateman

Cacahuateman pasea por la ciudad con su traje de superheroe.

Una capa, un antifaz, un traje gris, un calzoncillo rojo y sus inconfundibles mocasines marrones.

Lleva un maletín de mano, en donde guarda sus armas secretas, catálogos, lapiceros, posits y gorritas para el sol.

Cacahuateman camina a través de las calles de Lima pensando en las cuentas por pagar, la luz, el agua, los servicios y demás aprietos de los tiempos modernos.

Cacahuateman piensa en hombres en la luna.

Cacahuateman es un hombre de negocios y por sobre todas las cosas sale al ruedo con mucha energía, pero triste en el fondo.

El humo de los autos, el tráfico y el sudor son su criptonita, y por el contrario, una cerveza helada y uno que otro porro lo ponen a mil.

Cacahuateman no puede dormir por las noches, pero sabe que puede echar mano a una que otra infeliz ayuda, una pepa pig o su variante genérico pepe le puf, le serán útiles.

Sabe que si no lo hace soñará con zombies, (una pesadilla recurrente en él).

Cacahuateman es el héroe preferido de los empresarios, todos lo aman, y lo amarán hasta su muerte.

Cacahuateman suele visitar actualmente lugares exclusivos con dos o tres mangos en el bolsillo, y en jugadas arriesgadas procura intentar pagar la cuenta, y luego escucha oh no no, no se preocupe sr. Cacahuateman, QUE MOLESTIA!!!! Cacahuateman, esquivo la tortuga con un iiiiiii implosivo.

Cacahuateman, salta, corre, paga la luz, el agua, la tarjeta de crédito, hace el mercado, recoge al nene, saca la basura, cuelga y destiende la ropa, pelea contra el tráfico, bebé, cocina, barre, lava los platos, hace los quehaceres, se droga en horas de trabajo, y vende equipos para construcción a precio de lista.

Cacahuateman es un héroe indiscutible, y al llegar la noche retoca su capa y deja limpio sus mocasines. Cacahuateman, no se queja, soluciona. Cacahuateman no llora. Sonríe y cotiza. Cacahuateman es invencible.

miércoles, enero 17, 2024

FANTASMAS

Puedo ver a uno de ellos ahora mismo.

Está sentado al borde de la mesa e intenta beber de un botella de cerveza a medio dejar, trata de coger el cuello del envase pero no lo logra, solo lo atraviesa con las manos, no parece haber muerto muy viejo, debe tener unos 40 y tantos, pronto se da cuenta que no podrá beber, se desespera y súbitamente atraviesa la puerta de la sala y desaparece.

La otra noche fue algo distinto, esta vez intentaban afixiarme, era una anciana, sus dedos era largos y astillados, sus cabellos era absolutamente largos y de hebras muy finas, para mi sorpresa respiraba mi nombre sobre mi rostro; mierda pensé es el fin, así es como pasará. Pude ver toda mi vida delante de mi, respiré hondo y me dije moriré en mi cama, pero finalmente se fue y el viejo tío Mike quedó boca arriba pensando en Hiroshima y Nagasaki.

También podía ver de vez en cuando al clásico fantasma de un niño, no parecía muy contento de estar allí, a veces lo veía llorar, y claro está solo era el reflejo de un llanto aterrador, luego una mujer aparecía y se iban juntos.

Pero nada superará aquella vez en donde terminé maniatado por todos mis demonios, los había de todos los tamaños y colores, algunos pequeños y tuertos, otros de estatura media con picos de aves y ojos hundidos que parecían ciegos, otros bailaban a mi alrededor y de un momento a otro sacudian sus alas plomas, parecían estar felices mientras yo yacía sin ojos atado sobre el piso; carajo pensé, que podría estar pasando en mi cerebro para llegar a tamaña visión, entonces me dije, quizá es un mensaje de nuestro señor Jesucristo que quiere que este humilde servidor deje la andanzas. Creo que va a necesitar algo más que un grupo de demonios para tamaño fin.

Y los años pasaban como días, y allí seguían mis fantasmas, y con el tiempo parecía que ya no les importaba mi presencia, entonces comencé a tener un hambre atroz, pero ya no podía coger los platos, ni las tazas, me di cuenta que cada vez me tornaba en tonos más grises, y mi amor era un amor más triste y melancólico, y fue cuando la casa se lleno de ellos, estaban por todos lados, en el techo asidos a las esquinas superiores de la habitación, entre la puertas, en los bordes de las ventanas, dentro de los pomos, debajo de la cama, en los agujeros de las arañas, entonces comprendí que yo era uno más de aquella legión, me había devorado el olvido.



sábado, julio 01, 2023

Para Irene Arica Castañeda, de su nieto más amado

Recíbeme abuelita, soy yo el más engreído
 
Enrique Verástegui




Abuelita te fuiste cerca de la medianoche, y aquí estoy sin saber a donde ir, distraido y perdido en mis pensamientos, dando vueltas por las avenidas repletas de almas desesperadas, luchando contra el tráfico, ahogando el llanto, porque yo no lloro abuela.

No quiero estar sin ti y caminar por las calles atrapado por el dolor de tu ausencia. Abuelita sujétame contra tu pecho y protégeme de mí mismo, no dejes que la oscuridad que habita en mí me devore. 

Soy yo abuelita, tu Miguelito, tu nieto más amado, ese que llega tarde, que se pierde sin rumbo, que ama los versos, las botellas, el que pelea con los mas rudos, el que ama las noches de bohemia inacabables, ese al que veías llegar al amanecer por la ventanita de tu cuarto, al que le dabas botellas de vino de contrabando, soy yo, tu nieto el más engreído. 

Te fuiste de tu casa, cuando ya abrazabamos la madrugada, y el frío había quebrado nuestros corazones, nunca más pude preguntarte quien era tu nieto favorito, a quien amabas más, ya no pude escuchar la respuesta que siempre me dabas: mi miguelito.

Y me embarga la nostalgia, y me acuerdo cuando hacia tus recados, y me dabas 3 soles para ir a pagar el teléfono en la av sucre, o cuando iba al centro cívico a pagar los arbitrios, porque siempre querías que todas las cosas de tu casa estén en orden, y mi bicicleta y yo íbamos por todas partes con mi walkman escuchando rock argentino. 

Pero ahora fuiste tú quién salió hacer el último recado, pero ya no hay música, ni nada que pagar. Esa noche mi hijo tomó la mantita celeste que le tejiste y mi mientras dormía atravesaste los laberintos del dolor y la muerte tembló al verte. 

Enredamos tu rosario entre tus manos, te pusimo los aretes que te regaló alguna vez tu hija Irene, y allí estabas detrás del frío cristal del ataúd, con tu vestido rojo, y mi padre te miraba sin decir palabra alguna, ya en sus ojos también había vejez. 

Te vimos cruzar por última vez el umbral de tu casa, un primero de Julio, eran casi las 2 de la mañana. Una enorme ave sobrevoló la calle. Para entonces las rosas de la entrada de la casa ya habían empezado a morir.

lunes, mayo 22, 2017

Mi abuelo Alfredo


Mi abuelo era un hombre con muchas historias, que por supuesto no podré contar a detalle.

Alfredo Cesáreo De La Haza García, o el último de los mohicanosquería vivir hasta los 100 años, pero estoy seguro que vivió 200 ó 250 años. Y a pesar de haber vivido tanto, mi abuelo fue un muchacho joven toda su vida.

Una vez mi abuelo y yo nos fuimos a beber unas cervezas a solas, yo le contaba mis hazañas e historias, trataba de impresionarlo, y él me escuchaba atento con una sonrisa que sólo un abuelo puede darle a un nieto sinvergüenza. Y es que abuelo, secretamente también quiero ser como tú, y navegar las aguas bravas, y celebrar con los muchachos, entre botellas, azares noches, y embarcarme en todas tus aventuras, mientras nos adentramos en un océano sin retorno.

Abuelo a veces me siento frente al mar a conversar contigo en silencio. No sé en cuál de las orillas rompes o si estás mar adentro, y trato de encontrarte entre las olasy el aire sopla más fuerte tu ausencia, y nos haces una falta sin fondo. 

Y atravieso la ciudad entera cada día, pensando en las preocupaciones, en las cosas por hacer, perdido entre los semáforos y el humo de los autos, y el tiempo sigue pasando, pienso, ya es casi un año que te fuiste. ¿Dónde estás ahora abuelo? ¿Cómo estarásMe dicen que has vuelto al mar, que estás entre amigos.

Entonces pienso en los recuerdos de mi madre, cuandollegabas de madrugada con regalos e historias, y pienso en tus hijos, todos muy niños, en mi abuela y en la alegría de esos años. A veces siento que yo también estuve allí compartiendo esos momentos.

Y los recuerdos me embargan de nostalgia, y te veo pasarcon tu Volkswagen rojo por Valdiviezo, y tú estás con tus gafas negras, sonriendo, y me embarga una tristeza indescriptible, y mis ojos se tornan rojos, pero yo no lloro abuelo, mientras tanto, aquí de este lado de la vida tratamos de seguir adelante para estar todos juntos, mientras los días pasan y ya no estás con nosotros.

Abuelo Alfredo, viejo lobo de mar, tuviste todo lo que un hombre hubiese soñado, una vida llena de aventuras, la complicidad de todos tus nietos, el amor de tus hijos, que pese a todo te extrañan como no tienes idea, y por supuesto tuviste a la mejor mujer del mundo, que te acompañó hasta el final, incluso cuando tu barco toco fondo. Abuelo nosotros también compraremos todos los boletos del mundo para que la abuelita siga siendo la reina del desfile, para que tu aventura no tenga fin, para que sigas navegando aun cuando el último marinero haya vuelto a casa. 

Con mucho amor, tu nieto Miguel Ángel 
Mayo del 2017

miércoles, mayo 25, 2016

A mí abuelo Alfredo De La Haza García fallecido un 23 de mayo de 2016, quien ahora navega en mares bravos



Abuelo tomaste mi mano por última vez aquella noche en tu habitación del hospital con enorme fuerza, mientras intentaba buscar las palabra que reflejaran lo más hondo de mí, pero otra vez no pude decir nada, porque cada vez hay menos dentro de mí. Abuelo ya no quiero estar lejos de ti. Abrázanos mientras la noche ruge como una ola que revienta la roca y afila el acero. Ya estás con los amigos de antes, en tus aventuras, en los puertos peligrosos de la vida, y tu alma libre como es, navega los mares más bravos. Y ahora en la tormenta no tienes miedo a enfrentar lo inesperado.

Abuelo recuerdo los años en Valdiviezo, yo era sólo un niño y te veía llegar en tu Volkswagen rojo modelo escarabajo, ese al que le echabas ron de quemar para navegar en el tráfico de Lima. 

Recuerdo tus gafas negras para que tus ojos estuvieran siempre en secreto. Yo empezaba a crecer y todavía no entendía la soledad que escogiste. 

Siempre quisiste llegar a los 100 años y ser fuerte como un siglo.  Y tu siglo se multiplicó con tus nietos, con los que bebías a escondidas, quienes siempre te perdonamos todo, porque eres uno de nosotros, y no había ninguna diferencia de edad ni de ideas, porque nunca hubo nada que perdonar.

Recuerdo las historias de mi madre, cuando siendo aún de madrugada llegabas a casa con regalos para todos, y todos tus hijos se levantaban para abrazarte felices para que no te vayas otra vez.

Pafleyo, como te llamábamos, aún puedo verte haciendo renegar a mamá Angélica cuando querías ponerte tu corbatita michi y tus guantes, oh abuelo, tuviste a la mujer con el corazón más noble, a la chica más bonita, y a pesar de todas las cosas yo vi como aún en tu lecho ella con todo el amor del mundo rozaba tu frente para recuperarte y resistir juntos a la muerte. 

Abuelo hoy los puertos de la vida celebran tu regreso, hay música y banquete, y el mar está calmo porque tuvo que pelear con el más bravo. 

Viejo hoy que te vemos partir hacia el horizonte en tu barco ¨El Delfín doce¨ con tu traje de oficial, fino y elegante como eres, esperamos tu regreso alguna madrugada con regalos e historias, y mamá Angélica te verá llegar, y como siempre estará más bonita, con su sonrisa dulce, y tus hijos otra vez pequeños te abrazarán  para no dejarte ir nunca más.

martes, mayo 05, 2015

EXTINCIÓN

Convencido de que la muerte tiene la forma de tus ojos tristes,
y mi cráneo se va quebrando apesadumbrado
me voy derrumbando entre las sombras de la noche, buscando los fuegos de la vida.

Los insectos vuelan alrededor de mi cabeza, anunciando la extinción.

Trato de ver al enemigo y caigo sobre el concreto,
pienso en que no podré recobrarme esta vez.

Los golpes fueron más,
trato de levantarme empuñando sobre las cuerdas, pero aún así la pelea está perdida.

No hay más palabras más que el silencio mismo.

Los recuerdos van desapareciendo convencido sin lugar a dudas que esta lluvia es más fuerte de lo previsto y que mis planes son papel al viento.
y ahora no hay demasiado que decir.

Me refugio en el momento del vomito, aquel que visita de mañana en forma de hambre.
y es que las cortinas se desmenuzan con el sol, y no quiero, ni puedo abrir las ventanas.

Hay en el aire un dolor familiar,
y antes que todo se derrumbe, buscaré extrañas formas en la noche
convertido en todo aquello que rehuye,
trataré de buscar en el último round, lo imposible.



miércoles, noviembre 27, 2013

TODO PODRÍA DERRUMBARSE


No recuerdo cuantas veces he tenido que volver a casa luego de haber soportado tanta mierda, me siento con una cerveza a mirar a mis peces, esperando que ellos tengan las respuestas. Pienso en que tenemos mucho en común, se dirigen por todos lados, como si la ausencia los persiguiera.

Bebo un sorbo de cerveza, siento que las cosas son un poco más claras para mí, tal vez esto mejore pienso, y aunque mis peces van por todos lados no parecen encontrar las respuestas. Mi cerveza está calentándose, mis dientes y mi lengua amargan. Es como si la sangre de mis encías se macerara toda allí.

Pienso en las cosas buenas que he perdido, dos o tres libros que nunca regresaron, tal vez algún buen trago que se quedó a medias en casa de alguien, en las buenas conversaciones, en los amaneceres en el colchón, en el conteo secreto de las monedas detrás de los arbustos, nada importante al fin.

Quisiera comer un guiso de carne con papas y cerrar los ojos cuando digiera la comida, eso lo solucionaría todo pienso.

Pero mis ronquidos flotan a través del depa, fluyen como osos asesinos derrumbando paredes. POR LA GRANDÍSIMA PUTA, TODO PODRÍA DERRUMBARSE!!!!

Veo un poco de luz allí fuera, mi auto se ve brillante desde mi ventana, un perro ladra, un hombre va por el pan, son casi las 6 am y puedo ver a graciosas mujercitas correr con sus graciosos trajes alrededor del parque pensando tal vez en que vivirán más que yo.