domingo, agosto 16, 2009

DESCENSO AL MAELSTROM

Mi voluntad se quiebra como una semilla entre mis dedos,
Una luna roja se posa en el fondo del océano y con ella voy cayendo silencioso,
La extraña bruma de tus palabras al viento,
Y la melancolía de una canción atiborrada de sueños extraños,
Sujeto el corazón del mundo con unas manos que ha sido derrotadas cada mañana por el vértice de mis palabras extraviadas,
Allí donde los barcos de la poesía se hunden,
Y me resulta tan extraño decirte que podría morir en cualquier momento con el sólo hecho de pensar en la posibilidad sensual de una mañana de gloriosa poesía,
Me resulta sin embargo, tan inverosímil el mero hecho de la divinidad que vivo oculto con algunas botellas de buen tinto.
Aquí de este lado del sueño intento conducirme directo al abismo helicoidal de nuestras voces que se sujetan de una lluvia peligrosa que intento retener entre mis ojos,
Como formas dibujadas en acero,
Y tu cuerpo es una parte del mundo ensangrentado,
Y también desciendo contigo al Maelstrom,
A hundirnos en corrientes tempestuosas
Esa voz viva dentro de nosotros me empuja hacia el remolino terrible que me resulta encontrarme con tu oriental piel,
Rebusco entonces casi entretenido por una luz inocua,
Un vacío interior que me compensa con su triste canto,
Aún es de noche en esta parte del cielo cósmico,
Neutral e invisible de tus manos de mariposa hembra,
También te necesito,
Intentemos poesía.