domingo, octubre 11, 2009

CANCERBERO

Mi corazón tiene el amor enfermo,
Y éste ladra rabioso y asola parasitariamente por las calles como un perro infectado,
Recorriendo las cuestas consumidas del yo quebrado,
abriendo pechos con sus garras,
rebalsándose en sangre.

El amor es un perro de tres cabezas,
Es la muerte besando la mano de Cristo,
Es la crin de los caballos apocalípticos,
Es el viento de las guerras que barre la tierra.

Arrastro un amor de dos cabezas,
Como una tempestad que se quiebra en las rocas del océano,
Como un viento caliente que quema mis pulmones,
Como una serpiente vertebral.

Tengo el amor enfermo,
Lo guardo bajo las sombras de mis sueños,
Bajo el monte,
Recluido en las hierbas estériles del tiempo,
Transpirando el infierno acordonado de las aceras,
Esperando en las cuevas tenebrosas del mundo,
Junto a los demonios del pozo,
Completamente desolado.

sábado, octubre 03, 2009

ΠΕΡΣΕΦΌΝΗ

Su cuerpo es como el bosque incendiado,
como un amanecer nórdico,
su rostro es una tensa calma de alcohol y valium,
Sus heridas ya no cierran y como en otras tantas ocasiones huye con el viento fuerte de la noche.

Perséfone se refugia en el humo intenso de la poesía,
Noche tras noche,
Perdida entre tantos bares,
Y aún vulnerable,
construye su cuerpo abatido,
Sus labios con sangre,
hay aún tanto en sus ojos.

Sus manos tienen garras felinas,
Sus labios están atravesados por astillas,
Su cuerpo reposa como el viento de la cordillera,
Conoce lo irreparable de la ausencia,
Pero aún así, no teme abandonar.

Perséfone no sueña,
Ella canta sobre la muerte,
Sobre la vida escrita en sus piernas,
Sobre su vientre que a modo de Gólgota sujeta su cruz de misericordia.

Y ya no vuelve con la primavera,
Porque sus días son otoños,
Su poesía invierno,
Su vida una marea cantábrica,
Lejana y cósmica.

Perséfone, la musa del sueño poético estéril,
Irreparablemente se levanta de sus ruinas,
vuelve camino a casa,
con su alma incrustada de vidrios y acero,
vuelve sola,
pobre,
descuartizada,
sus hijos aún duermen,
Perséfone ya no sonríe más.