miércoles, mayo 09, 2007

LA ÚLTIMA CENA

(Primera Fábula Vikinga)

Sentados en la misma mesa Lucifer y Jesús se sujetan las barbas,
Mientras van dibujando en el espacio sus pensamientos, la pena del hombre y el sentido de la muerte.

Sumergidos en sus deseos y visionados en fábulas,
Frente a frente y cada uno con su copa de acero,
Beben sangre de cordero y continúan en una atmósfera de vacuidad,
Saben que entre ellos oscila el equilibrio de un universo exacto y antiguo,
Quién ceda perderá terreno, y con él la luz o la oscuridad.

Pero la oscuridad es una luz bella que se enciende sobre los corazones más puros, y el eterno observa insensato como su flama creadora se reduce hasta ser el preludio de la luminiscencia de un pequeño albor de cristal.

Entonces Lucifer orientó sobre su vientre el eje de mundo, y vaticinó los vientos y los caminos sin nortes de sus aventureros ángeles fugitivos.
Mas el divino introdujo en su costado una lanza sagrada, legada por los sumo sacerdotes judíos.

Lucifer al ver esto preguntó: ¿no es acaso el hombre quién aún no cierra tus heridas?

Entonces Jesús lo miró a los ojos, y brotando de su pedestal marchó hacia los lejanos horizontes con sus ángeles ebrios.

Desde entonces el mundo gira sobre su propio eje y el hombre sigue siendo un demonio aventurero…

1 comentario:

Anónimo dijo...

a esto me refería... cuando trasciende más allá de su diámetro de monólogo... estalla un mejor poeta. Como en "cuando Dios se masturba" la temática bien llevada en disputa y conversa... entre bandos (para la sociedad opuestos) que cojean cada uno en su discurso y túnica llevante.

Este es tal vez, su mejor enfoque y un buen aplauso amerita este sentido debate... de alguien, que por momentos vuelve a ser un gran vate.

Jonathan