jueves, agosto 11, 2011

COMO UNA ROCA

Estoy sentado al borde de mi cama esperando a la muerte,
Con los ojos ciegos,
Agotado,
Duro como una roca.

El vino se acaba,
Los insectos penetran mis ventanas buscando alguna luz,
Un ángel ebrio camina por las calles con una hermosa prostituta reptil,
Los dos parecen amarse secretamente,
Y en sus ojos hay sueños de blues.

Un demonio de dos cabezas recorre la noche en su caballo de fuego,
Su crin se sacude con los vientos orientales,
Y mientras la noche toma forma de hembra
yo espero a la muerte duro como una roca,
Pensando en que nada me moverá un centímetro.

Todo parece ceder al tiempo,
Pero los fantasmas no lo entienden,
Y se conmueven,
Corren a través de las paredes,
Se desesperan,
Sus rostros de ojos plomos emergen detrás de los espejo
Son viejos alucinados en su propia muerte.

Pero yo no me conmuevo,
Y observo las sinfonías descompuestas del amor,
Mientras los amantes se asesinan confusamente,
Y van cayendo uno tras otro,
Y aquí me encontrarás atardecido,
Arrinconado,
Invariable,
Duro como una roca.